Somos conscientes de la importancia que tiene conocer nuestra historia. Por eso, relacionado con una grúa articulada Hiab en Valencia, te presentamos esta entrada para mostraros cómo nacieron las primeras grúas articuladas.

Una grúa articulada Hiab en Valencia tiene su antecesor más remoto en Grecia, hacia el siglo VI, donde se utilizaban una especie de pinzas de metal para llevar los bloques de piedra de los grandes templos.

Cuando llegó el mecanismo de la polea, ayudó al transporte de cargas pesadas cambiando las rampas. Durante algunos años, se utilizó este sistema sin modificación hasta la edad de los romanos, los cuales decidieron adaptarla por causa de la necesidad de subir cargas para construir enormes edificios.

A la primera grúa le pusieron el nombre de tripastos, y era una enorme viga con un torno, una cuerda y un bloque de un cierto peso llevado por un animal.

Cuando el Imperio romano fue derrotado, la tecnología se usaba poco, haciendo que lo inventos como la grúa no siguieran evolucionando. Y claro, pasa a usarse en los barcos, debido a que el transporte vertical era más barato y fiable que los otros métodos que se usaban.

En la Edad Media la utilizaron en trabajos de los puertos y en astilleros para construir los barcos. Algunas de ellas fueron construidas fijada a las torres de piedras para dar más estabilidad.

El principio de Pascal, enunciado por el mismo entre los años 1623-1662, significó un gran paso para la grúa, ya que se utilizaría más adelante para levantar fácilmente grandes cargas.

Estas grúas han ido evolucionando muchísimo hasta nuestros días, como podrás comprobar en cualquiera de las obras que estén usando esta monstruosa máquina.

Como verás, en Congrual somos especialistas y conocedores de las grúas articuladas. Por eso, si necesitas algunas, no dudes en contactarnos. Te asesoramos según tus necesidades y te daremos la mejor solución.